Una plegaria para elevar a Dios por todas las madres.
Un regalo distinto para decirles “gracias” y darles nuestro afecto.

Dios Padre nuestro:

Te damos gracias por nuestras madres, a las que tú les has confiado el cuidado precioso de la vida humana desde su inicio.
Tú has dado a la mujer la capacidad de participar contigo en la creación de nueva vida. Haz que cada mujer pueda llegar a comprender el pleno significado de esta bendición.
Mira a cada madre que está esperando un hijo: fortalece su fe en tu paternal cuidado y amor para con ella y para su hijo en camino. Dale valentía en tiempos de miedo o dolor, comprensión en los momentos de incertidumbre y duda, y esperanza en tiempos de problemas. Concédele alegría en el nacimiento de su hijo.

Bendice a las madres a quienes les has dado el gran privilegio y la responsabilidad de ser formadoras de un niño o una niña.
Haz que todas ellas puedan fomentar la fe de sus hijos, siguiendo el ejemplo de María, la Madre de tu Hijo.
Ayuda a todas las madres que están al cuidado de los hijos de  otros y asumen su tarea con amor maternal: que puedan descubrir que engendrar vida es mucho más que dar a luz.

Te pedimos que envíes el Espíritu Santo Consolador a las madres que han perdido hijos, que están enfermos o separados de sus familias, que se encuentran en peligro o problemas de cualquier tipo. Muéstrales tu misericordia y dales fortaleza y serenidad. Y mucha fe.

Colma de tu paz a las madres que ya no están con nosotros: que disfruten en tu presencia de tu misericordia y del fruto de su amor y de sus desvelos en la tierra.

María, Madre del Cielo, intercede por todas las madres: sé su guía y consuelo. Alcánzales de Dios la gracia para esta vida y la alegría eterna en la Gloria.

Amén.

C/. Federico María Sanfelíu, s.j.