CONOCER PARA AMAR
Nuestra facultad sobrenatural para conocer es la fe. A Menudo adormecida, tenemos que despertarla, ejercitarla y desarrollarla por la meditación y la oración. Se convertirá entonces en avidez por conocer al Dios vivo. Tengo que confesarte que tu desprecio de la oración de meditación no me parece totalmente limpio. Tienes razón al pensar que la