LOS QUE VIVEN MAL Y HABLAN BIEN

Demófilo, obispo de Constantinopla en el siglo IV, dijo:

“Pon tu confianza solo en los hechos y no te fíes de las palabras, en la vida encontrarás muchas personas que viven mal y hablan bien”.

Las personas que “viven mal y hablan bien” no son de fiar. Lo que importan son los hechos, no las palabras. Las palabras pueden engañar. Solo en los hechos podemos poner nuestra confianza.

La carta de identidad de nuestra conducta son los hechos y no las palabras. Los hechos son fehacientes y constatables. Las palabras, en cambio, a veces son solo un envoltorio falso.

Hay gente que habla muy bien, pero luego no actúa en consecuencia.
Lo que importa es que los hechos estén en consonancia con las palabras y viceversa.

P. Joan Bestard Comas.