LA DIFÍCIL COHERENCIA ENTRE PENSAR, SENTIR Y ACTUAR
La directora de cine Pilar Miró (1940-1997) manifestó en cierta ocasión que:
“lo característico del hombre contemporáneo es su capacidad para pensar una cosa, sentir otra y hacer otra distinta”.
Muchas personas hoy no logran la unidad ni la armonía entre lo que piensan, sienten y hacen.
Esta desunión entre pensamiento, sentimiento y conducta nos vuelve desequilibrados y nos hace sentir mal.
El que piensa, siente y actúa coherentemente es la persona equilibrada y sensata que posee paz interior y sabe transmitir.
A esta desunión entre pensamiento, sentimiento y conducta, Pilar Miró llama “capacidad”. Yo llamaría “esquizofrenia”, esquizofrenia muy usual en la sociedad de nuestros días.
La coherencia entre el pensar, el sentir y el actuar es difícil porque exige equilibrio psicológico, paz interior y responsabilidad ética: tres valores que hoy brillan por su ausencia.
No olvidemos que en siglo I d.C. ya el sabio filósofo hispano-romano Lucio Anneo Séneca recomendaba:
“Decir lo que sentimos; sentir lo que decimos; concordar las palabras con la vida”.
P. Joan Bestard Comas.
