La alegría está oculta en la compasión. La palabra compasión significa literalmente ‘padecer con’. No parece muy probable que padecer con otro pueda producirnos alegría, sin embargo, estar con una persona que sufre, brindarle simplemente nuestra presencia a alguien desesperado, compartir con un amigo momentos de confusión e incertidumbre… experiencias así pueden producirnos una honda alegría. No felicidad ni tampoco entusiasmo, ni una gran satisfacción, pero sí la alegría callada de estar allí para el otro y vivir en una profunda solidaridad con nuestros hermanos en esta familia humana.
A menudo, esta es una solidaridad en la debilidad, el quebranto o las heridas, pero conduce al corazón de la alegría que supone compartir nuestra humanidad con otros.
Henri J.M. Nouwen.