LA SEGURIDAD DEL MOLUSCO
Un molusco estaba muy orgulloso de su caparazón. Le decía a un pez: - “Sí señor; el mío es un castillo muy fuerte. Cuando lo cierro, nadie puede hacer más que apuntarme con el dedo.” Así, mientras estaban hablando, se sintió un chapoteo. El pez huyó prestamente, mientras que el otro se encerró en su