La química está detrás de la fabricación de nuevos materiales en ámbitos muy diversos: construcción, vestimenta, deporte, ocio, salud, descanso, etcétera. Los químicos también han fabricado materiales para el Campeonato Mundial de Fútbol que se está celebrando estos días en Rusia. El balón del Mundial es el Adidas Telstar 2018, cuya cubierta exterior se fabrica con seis paneles de poliuretano, que se unen mediante calor con gran eficacia y logrando un elevado hermetismo. El resultado es un balón ligero y aerodinámico. El balón incorpora un chip con tecnología para transmitir datos. La equipación de los futbolistas (camisetas, pantalones, calcetines, espinilleras, botas) se ha visto favorecida por el desarrollo de nuevos materiales químicos que mejoran el rendimiento y disminuyen la masa de las prendas. Antes de que la química fabricase polímeros destinados a la industria textil, las camisetas se hacían de algodón o lana, que absorben el sudor y se vuelven pegajosas e incómodas. A finales del siglo pasado, se generalizó el uso de poliéster para fabricar prendas menos absorbentes.
Actualmente está muy extendido el poliuretano en camisetas y botas. Las camisetas favorecen la ventilación, evaporan el sudor y mantienen frescos y secos a los futbolistas. Pura química. Solo falta la física del equipo con acierto en el gol para intentar ganar el Mundial.
Manuel-Luis Casalderrey
La Voz de Galicia