Estamos cerca de la Semana Santa para los cristianos, en ella se celebra el triunfo de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio, de la verdad sobre la mentira y la manipulación.
El pueblo sencillo se identifica más con el Viernes Santo que con la resurrección. Él sabe de fracasos y de traiciones, sabe lo que es sentirse solo y la imagen de Cristo crucificado y herido es cercana a sus padecimientos.
Creo que es una aberración que se imite la crucifixión en sus detalles grotescos como lastimosamente se hace. Latigazos e insultos que refuerzan el dolor y la muerte.
Es más difícil presentar el manantial de la felicidad que el amor procura, no lo doblan vientos ni tempestades, en la vida y en la muerte el amor tendrá siempre la última palabra.
Nelsa Curbelo
El Universo