LA INDIFERENCIA
A veces parece una solución el ir por el mundo con una venda puesta en los ojos para no tener que mirar realidades que hacen sangrar. Después de todo, ¿para qué sufrir por algo que no puedes cambiar? ¿Para qué estremecerse con historias condenadas al fracaso más absoluto? ¿Qué sentido tendría? ¿No es más razonable