DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
El domingo pasado celebramos la resurrección del Maestro, y hoy asistimos a la resurrección del discípulo. Ha pasado una semana, una semana que los discípulos, a pesar de haber visto al Resucitado, han pasado con temor, estando «con las puertas cerradas» (Jn 20,26), sin ni siquiera lograr convencer de la resurrección al único ausente, Tomás.