UNA VERDAD TAN SIMPLE
Sólo tengo una cosa clara. Hay que vivir bien cada día. ¡Qué verdad tan simple! Aun así merece que le preste toda mi atención. ¿He aportado paz hoy? ¿He hecho sonreír a alguien? ¿He consolado a alguien? ¿Me he dejado llevar por la ira o por el resentimiento? ¿He perdonado? ¿He amado?. Estas son las preguntas interesantes.