La CARTA DE TURIN 2024 DEL EQUIPO RESPONSABLE INTERNACIONAL A LOS EQUIPISTAS DE TODO EL MUNDO, nos presenta la orientación general que guiará la vida del Movimiento en los próximos años.

“Con nuestro corazón lleno de alegría por todo lo vivido,” nos dicen, “llegamos al momento de transmitiros el discernimiento llevado a cabo para tratar de orientar la vida del Movimiento en los próximos años.”

“Encuentro y Acogida” son dos palabras que forman parte del sentido que dará a la orientación general para los próximos 6 años: Llamados a vivir en comunión. Esta orientación que animará la vida de los Equipos de Nuestra Señora, se inserta en el proceso actual que vive la Iglesia.

El Equipo Responsable Internacional nos recuerda “que es esencial que para vivir la comunión seamos plenamente conscientes de nuestro carisma, porque reconocer la especificidad de nuestro movimiento es lo que nos mantiene unidos. El carisma es una realidad que se mantiene por encima de las diferencias culturales, de las adaptaciones, de las inculturaciones.”

Se propone las siguientes orientaciones: “que se podrán ir desgranando en los próximos años, con algunos acentos particulares en función de lo que se viva en la iglesia y de los resultados del Sínodo:”

Llamados a vivir en comunión con Cristo.
Llamados a vivir en comunión con nuestro cónyuge.
Llamados a vivir en comunión en familia.

Decía el Padre Caffarel en unas palabras dirigidas a los miembros del Equipo Responsable Internacional en 1981 “No hay verdadera renovación si no se es fiel al carisma del origen. Renovar el Movimiento sólo se consigue ahondando en el carisma que es don del Espíritu y como tal don no se puede manipular. Para renovar el Movimiento hay que unirse al crecimiento interno de ese carisma. No hay que buscar en otra parte. Es como si, después de haber encontrado una fuente que mana agua abundante, al parecernos que comienza a faltar, nos fuéramos a buscar el agua en otro sitio. Lo que hay que hacer es ahondar allí donde es seguro que está la veta de agua.”