El Papa ha señalado en su homilía que la historia de los discípulos nos dice que incluso ver al Resucitado no es suficiente si uno no lo recibe en su corazón: “No sirve de nada saber que el Resucitado está vivo si no vivimos como resucitados”. En este sentido, explica que es el Espíritu el que hace “que Jesús viva y renazca en nosotros” y el que “nos resucita por dentro”.
C/ Francisco: En Peentecostés 2019
Federico Ma. Sanfelíu, s.j.